UNO

"Cuando UNO escribe, el lector es UNO." - Jorge Luis Borges

28 septiembre 2007

El efecto contrario

Seguro que todos nos hemos encontrado alguna vez en esa situación en la que un amigo pone la música del coche a tope y le hacemos un comentario del tipo "Hala, el coche va a salir andando solo...". Uno podría pensar, por qué no, que los altavoces que usa son de la marca Bose, reconocidísima por la calidad de sus componentes de audio: amplificadores, altavoces, etc. Lo que uno nunca se podría imaginar es que Bose puede conseguir que un coche se mantenga completamente firme cuando debería estar dando botes:



Sí, a partir de su experiencia en el campo del electromagnetismo y su interes en la investigación (no por nada su lema es "Mejor audio mediante la investigación"), Bose ha desarrollado un sistema de suspensión electromagnética para automóviles que consigue mantener el coche completamente firme y sin los balanceos y cabeceos típicos que ocurren cuando pisas baches, haces un cambio de rasante o tomas una curva. Todo un avance en el confort y la seguridad del automovil.

Fuente: Pixel y Dixel

2 Comments:

At martes, 02 octubre, 2007, Anonymous Anónimo said...

He hecho un verdadero esfuerzo para medio entender los enlaces que has puesto, ya que me parece mas que interesante lo de esta suspensión. 18 años de trabajo conduciendo y habiéndome tenido que tragar todos esos mas que desagradables y molestos movimientos producidos por baches, curvas y demás, jejeje.
Increíble, mas que comodidad al volante. Bien!!
Al final aprenderé ingles
;)

 
At domingo, 07 octubre, 2007, Blogger singuango said...

¿Ves? Esto sí, es que encima el coche es educado y saluda y todo. Y lo de que salte como una liebre ya es la leche. A lo mejor si le ponen unas alitas...

Muy buena pinta el invento. Lo malo, como todos los sistemas de seguridad de los coches, es que sean optativos, no obligatorios, y que sean carísimos.

Inventos como estos los debería subvencionar el Estado y aplicarlos de serie a todos los vehículos, como se aplican las vacunas. Soñar no cuesta nada.

(Bueno, lo de las vacunas y medicamentos en general no es buen ejemplo, precisamente no son baratas, aunque un estado las subvencione y las dé gratuitamente a sus cuidadanos los que las inventan se llevan una pasta...)

 

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