Critica, que algo queda

Esta entrada de Escolar me ha hecho reir una barbaridad, hay que reconocer que la anécdota que explica el director de "Dogma", Kevin Smith, es muy divertida:

...pero también da que pensar. Lo mismo que explica en esa anécdota es lo que le pasa a muchas películas, siendo el último y famoso ejemplo "El Código Da Vinci": recibe críticas, ataques, amenazas, protestas, etc. ¡de gente que ni siquiera la ha visto! Gente que se deja llevar por lo que le dicen, por lo que oye de otra gente que tampoco la ha visto, por especulaciones... ¿Tan débil es su fé, tan débil creen que es la fé de los demás, que creen que un relato de ficción (recordemos que es una película, no un decumental) va a desbaratar las creencias de los creyentes? Si creen que una película tiene semejante poder, convertir la fantasía en realidad, mejor que nos vayamos preparando para la invasión de los bichos de Klendathu...

Y no voy a entrar en temas de libertad de expresión: uno tiene la libertad de hacer la peli, el otro de criticarla, el de más allá a oponerse a la crítica... ad infinitum, pero si estaría bien que los que critican lo hicieran con fundamento: ves primero a ver la película, si tanto crees que va a molestar/indignar/atacar a tus creencias, y opina entonces, o espera, al menos, a tener información de primera mano de alguien que la haya visto (opción ésta menos recomendable). Seguramente te darás cuenta de que no era para tanto, de que la película ni siquiera es tan buena como para darle la publicidad que, gratuitamente, le estás dando, publicidad que está consiguiendo justo lo contrario de lo que pretendías, que se vea lo menos posible y no pueda difundir su "mensaje".