Justos por pecadores

Lamentablemente, es lo que suele suceder. Buenos blogs que tienen que cerrar los comentarios a sus entradas por culpa de los trolls (entre otros motivos, para ser justos), o buenas iniciativas, como la Wikipedia, en la que son los usuarios los que aportan la información, que tienen que restringir la edición de sus artículos debido que unos pocos abusan de ellos, y se dedican a usar esa potestad de edición para difamar a terceros, para resolver vendettas personales o simplemente para hacer la gracia de turno.

Es un hecho (lo demuestran los casi 900.000 artículos de la versión inglesa y los más de 80.000 de la española) y una convicción personal que la mayoría de usuarios quieren colaborar de buena fe: podrán equivocarse en la información que remiten, o ésta será incompleta, pero de eso se trata, de que haya iniciativa y de que el esfuerzo común mejore paulatinamente el contenido, que, dicho sea de paso, no es de mala calidad, lo dice nada menos que Nature.

Al final, es siempre la mala educación y la impunidad de unos pocos lo que acaba fastidiando el disfrute de la mayoría y el desarrollo de buenas iniciativas. Si es que...

Fuente: El Navegante