Pinocho ha muerto

¿Cómo, que no sabes quien es Pinocho? Mira, una foto, igual así te suena:


Sí, hombre, ese general chileno que derroco una democracia al mes de haberle dado el cargo de comandante en jefe de todos los ejércitos, ese que mató a los dos hombre que le pusieron en el cargo (su antiguo jefe, general Prats, que lo recomendó, y el presidente de Chile, Salvador Allende, que lo nombró), ese que no sabía nada de las aproximadamente 30.000 personas torturadas, de las 3.000 muertas o de las cerca de 1.200 que desaparecieron durante sus 17 años de dictadura. Para muestra de sus mentiras, un botón, uno que afecta a un ciudadano español, el cura valenciano Antonio Llidó:

"Efectivamente, en una oportunidad en que junto con el obispo luterano Helmuth Frenz, el rabino judío Angel Kreiman, y el padre jesuita Fernando Salas nos entrevistamos en el edificio Diego Portales con el general Pinochet - probablemente a fines de 1974 o en los primeros meses de 1975 - le llevamos una lista de detenidos desaparecidos.

En esa lista recuerdo a David Silberman, ex gerente de Chuquicamata, que consta estaba detenido, por cuya persona el rabino Kreiman tenía especial preocupación y sobre el cual el general Pinochet contestó que había sido raptado por un comando mirista disfrazado de militares, y a Antonio Llidó, sobre el cual el general respondió inmediatamente diciendo: "Ese no es cura, es un marxista...", con lo cual se confirma que estaba en conocimiento del hecho de su detención".

Monseñor Fernando Ariztía,
obispo de Copiapó y presidente
de la Conferencia Episcopal de Chile.

Como anécdota curiosa, ha muerto el Día Internacional de algo que él no sabía que eran, los Derechos Humanos. No creo que Pepito Grillo le llore, él no tenía conciencia.

Que arda en el infierno hasta el final de los tiempos, y sufra todo lo que hizo sufrir. Pero, espera, mejor todavía, que su purgatorio sea "vivir" como militante comunista en algo parecido a su propio régimen de terror y tortura, pero sin dejar de saber quién era...