UNO

"Cuando UNO escribe, el lector es UNO." - Jorge Luis Borges

25 octubre 2006

El atractivo de lo peor

Los extremos se tocan, y no es un tópico. Una investigación sobre detección de emociones (sorry, no consigo recordar donde la vi) indica que puede diferenciar la mayoría de emociones humanas con la excepción del amor y el odio: sus indicadores son tan parecidos que son prácticamente indistinguibles.

Y no es el único caso en que extremos opuestos de un mismo tema generan reacciones similares. Lo vemos en cosas como el cine, donde hay fans y movimientos de culto hacia las consideradas peores películas de la historia y sus directores, como es el caso de "Plan 9 from Outer Space", la "peor" película de Ed Wood, considerado el peor director de cine de la historia:


película en la que se mezclan viejas glorias del cine venidas a menos como Béla Lugosi con personajes "freak" como Vampira, los platillos volantes con los muertos vivientes y los vampiros.

También pasa, por ejemplo, con las cámaras de fotos, siendo el mejor exponente la Holga,


una cámara de fabricación china de ínfima, por no decir nula, calidad: cuerpo de plástico cuyas piezas que encajan tan mal que permiten que la luz entre en la cámara, lente "japonesa" también de plástico que produce aberraciones cromáticas, un selector de apertura (soleado y nublado) que no funciona ¡de fábrica!, ausencia de sincronización entre el disparo y el carro de desplazamiento del carrete, de tal modo que si haces una foto y te olvidas de correr manualmente el carrete hasta el siguiente fotograma, la cámara no te impedirá hacer una nueva foto sobre la película ya expuesta... Vamos, un joya de máquina.

Pero el caso es que, a pesar de todo, aún es capaz de realizar fotografías y, para sorpresa de muchos (incluido yo), esa suma de defectos le confieren a las imágenes resultantes una personalidad propia, una especie de "marca de la casa", con un característico efecto de viñeta:


como esta, en la que se ve un caso de doble exposición, o estas otras

(imágenes tomadas de ésta colección de Flickr)

(imágen tomada de ésta colección de Flickr)


con el característico efecto viñeta.

Ese culto a lo peor esconde, sin embargo, algo más sutil: un gusto por la sencillez, por el trabajo creativo, un toque de rebeldía, una lucha por que se valoren cosas como las ideas, la creatividad, una forma propia de ver el mundo, un modo de decir que no todo reside en la técnica y en la tecnología, que un artilugio de última generación no va a darte la inspiración para hacer grandes cosas, que las grandes cosas se pueden conseguir incluso con medios escasos, si realmente tienes algo dentro, si realmente tienes algo que decir, que expresar... En Toycamera.com defienden precisamente esa postura: no les van los CCD, ni los megapixel, ni los trípodes de fibra de carbono. En sus propias palabras,

"Mi cámara no es un símbolo de mi ascendente estatus social"

o, mejor aún,

"Si es plástico, es fantástico"