UNO

"Cuando UNO escribe, el lector es UNO." - Jorge Luis Borges

07 septiembre 2006

Alatostón

Leer una surrealista entrada en Escolar sobre Alatriste me ha hecho recordar que fuí al estreno y que al acabar la proyección me propuse escribir una reseña sobre la misma: fue un tostón.

El cine estaba a rebosar, de hecho la cola -sesión no numerada- para entrar en la sala tenia unos 30 ó 40 metros ya 40 minutos antes de abrir la puertas, y justo antes de empezar la película podías ver a la parejita que había llegado a última hora haciendo juegos malabares para conseguir dos asientos contiguos. Más de una se quedó sin conseguirlo... Visto está que la expectación era la que cabía esperar después de la campaña de promoción que se ha llevado a cabo por parte, sobre todo, de Telecinco, co-productora de la película, con esos mini-trailers con el Capitan Alatriste bajo una arcada lanzando el sombrero con señorío.

Y ahí estoy yo, con mis palomitas -el cine sin palomitas no es lo mismo, oye- y mi refresco, esperando, deseando, ansiando que empiece la pinícula y maldiciendo al que hace los anuncios mientras pongo en modo "Silencio temporizado" el móvil...

Después de toda esta ansiedad y expectación, me sorprendí a mi mismo cabezeando un par de veces durante la proyección. No me había ocurrido nunca hasta ahora, lo prometo. Si que estado a punto de leventarme e irme un par de veces, como me ocurrió con "Johnny Mnemonic" -¡que peli más friky, por diossss!, iba bien hasta que apareció el delfín-, pero nunca, nunca me he quedado dormido durante una película.

Vamos a ver: que sí, que el vestuario es impresionante, que los escenarios lo son aún más, pero Viggo Mortensen, al que hay que agradecerle el esfuerzo de intentar poner, como el mismo dijo, "acento de León" -la decisión de no ser doblado no es suya sino del director-, no sólo da la impresión de que se pasa la pelicula con un par de copas de más -ese es el autentico acento que consigue-, sino que en muchas ocasiones no se entiende lo que dice. Pero, para mi sorpresa, hay actores de la tierra, cuya lengua nativa es el español ¡a los que se les entiende todavía menos!

Por otro lado, la película va a golpes, pero sin continuidad, como deshilvanada, como un querer llegar a algo pero quedarse por el camino, se hecha en falta un hilo argumental sólido, una estructura, con lo que te quedas toda la película esperando a ver a donde te lleva, para acabar, como yo, cabeceando de aburrimiento.

Me disculpe el Sr. Reverte y el director de la película, cuyo nombre no recuerdo y no voy a buscar -¿para qué...?-, y el Sr. Telecinco, pero su película es un tostón, mejor dicho, un TOSTÓN, con muy buenas intenciones pero muy pobres resultados, una fantástica manera de tirar el escaso dinero que en este país se dedica al cine.

Como dice Sabina, "Pa abreviar el cuento... que no disfruté, que no vuelvo más".